¡Purísima Doncella y angustiada Madre! Asombrado y condolido os contemplo al pie de la cruz en donde expiró para darme vida Jesús mi adorable redentor, bebiendo toda la amargura de su cruenta inmolación. Su súplica de paciencia a Alá se refleja en esta gracia: “Les alcanzaré cuanto pidan, siempre que https://garyt628shb5.snack-blog.com/profile