Mas ¡ay SeñAhora!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina Chispa, y sin el cortesía de vuestro cariñoso socorro. Madre del consuelo, que experimentaste un dolor tan robusto al encontrar a https://phils935hct4.illawiki.com/user